Hay mucho que adorar en el uso del blanco para el diseño de interiores. El blanco no es simplemente una ausencia de color. El blanco crea una imagen de elegancia, brillo y amplitud. También simboliza la pureza, la bondad y la ligereza del ser. El blanco definitivamente está lejos de ser aburrido, pero implica una serie de técnicas de diseño de interiores para fusionarse en un aspecto moderno y contemporáneo. Aquí hay algunos consejos sobre cómo usar el blanco como parte de la decoración de su hogar sin emitir un ambiente estéril como el de un hospital.
En primer lugar, aunque parece que siempre pensamos en el blanco como un tono en particular, la verdad es que elegir el tono correcto de blanco no lo es tanto, bueno, blanco y negro. En realidad, hay muchos tonos diferentes de blanco y los colores que combinarían con estos tonos blancos serían notablemente diferentes. Por ejemplo, el blanco teñido de azul se verá discordante contra un sofá rojo. Para incorporar calidez en tu interiorismo, opta por blancos que tengan matices amarillos, como marfil, beige y crema. Los tonos fríos se ven mejor con blancos más brillantes.
Tener el blanco como tema para sus muebles es extremadamente moderno, como puede ver al hojear revistas de diseño de interiores. Los muebles blancos sobre fondo blanco le darán la sensación de una habitación vacía contemporánea muy moderna, haciendo que la habitación parezca más grande de lo que realmente es.
El blanco también es muy versátil. Dependiendo de cómo complemente el resto de su habitación, puede crear una sensación minimalista, romántica, clásica o incluso dramática. Por ejemplo, las fotografías en blanco y negro agregarían un toque de romanticismo atemporal al espacio. Traiga un cuenco rojo y observe cómo atrae la atención y cambia el estado de ánimo de todo el diseño interior.
Vaya natural. Al incorporar madera, mimbre o bambú, puede quitar el borde de la crudeza y crear una hermosa apariencia natural mientras mantiene el efecto general pacífico y brillante de un tema blanco contemporáneo moderno.
Juega con la textura para agregar profundidad a la blancura. Apunta a un buen contraste entre algunas superficies lisas y brillantes, y algunas texturas peludas, esponjosas o suaves. Desde cortinas blancas de encaje en las ventanas hasta cojines blancos mullidos en el sofá y alfombras blancas peludas para descansar los pies, ¿no es ese el tipo de diseño de interiores que te hace sentir como si pasaras fines de semana perezosos en casa?
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